EL VERANO DEL OTOÑO

Casi a primeros de noviembre y esta mañana salí a hacer unos recados en manga corta! llevaba mi sudadera al hombro por si las moscas, pero el termómetro del coche marcaba unos veintidós grados, y aquí eso significa playa. si fuese un poco más atrevida estaría casi dándome un chapuzón otoñal, pero mañana tengo que ir a trabajar, y preferiría hacerlo sola, no con un montón de virus en mi mochila. La buena noticia, es que con la guardia de mañana, doy paso a veinte días de vacaciones!! Y mi tita, mi peluche y yo, cogemos las maletas y nos marchamos a Ávila. Ya me tarda. Yo aún tengo mi maleta sin hacer, pero tita ya tiene su mochila preparada (con su manta, su cepillo del pelo, una bolsa de pienso y una latita de comida húmeda). La mochila de tita, que he hecho yo, claro. Y que voy a llevar yo sobre mis hombros también, claro. Creo que aún no han inventado las mochilas gatunas. Así que estaré bastantes días sin entrar por aquí, porque en mi piso de Ávila no tenemos internet. El descanso de la guerrera. después de estos meses de tantos cambios y de tantas incertidumbres, idas y venidas, creo que me van a venir muy bien estos días! No creo que nos acompañe el tiempo porque para mañana ya dan lluvias, pero no importa, una bufanda y unos guantes y tan feliz!