viernes, 14 de marzo de 2014

BENDITA IGNORANCIA

Qué chachi resultó el curso del otro día en Santiago de Compostela! Que bien me lo pasé! y cuanto aprendí! Porque para poder aprender algo, es necesario partir de la idea y de la actitud mental de que no sabes nada, o sabes muy poco. Porque, si lo sabes todo, ya no tienes nada que aprender, si lo sabes todo, la vida es muy aburrida. El curso se titulaba " adiestramiento en emergencias vasculares". Un curso fundamentalmente práctico, en el que gracias a un muñeco articulado, que abría y cerraba los ojos, hablaba, respiraba o no, y hasta se ponía azul, en según que casos, aprendíamos a manejar casos clínicos de emergencias. Un reto. Y un corte, porque te grababan en video mediante la simulación, tus compañeros te veían desde una sala, y después se debatía el manejo de los casos. Y criticaban tu manera de actuar. Un curso no apto para perfeccionistas. Un curso no apto para personas a las que les importe mucho la imagen que dan de sí mismos. Un curso no muy apto, para aquellos a los que les cuesta reconocer que se equivocan. Un curso no apto para los vergonzosos, los tímidos o los pesimistas. Yo rompí dos catéteres venosos y una vía intraosea y chamuscamos un poco los electrodos del muñeco con los chispazos del desfibrilador. Cosas que pasan. Pero yo ya iba con la actitud mental de aprovechar a tope mis días en Santiago, y como el curso era por las tardes, y por las mañanas nos acompañó un sol resplandeciente aproveche todas las mañanas para descansar, desconectar, estudiar un poco y comprarme dos pares de deportivas muy chulas de mustang, que estaban de oferta, dos por uno, en una zapatería del centro comercial área central. Y por las noches, al llegar del curso a mi hotelito, una buena ducha, un bocata, una peli, o un partidillo de fútbol en la tele. Que más se puede pedir? El adiestramiento bueno, pero necesito más. Lo reconozco. De todas las maneras, he descubierto que las emergencias, es quizás el tema de la medicina que más me llama la atención, porque me quedaba embobada en las charlas, y era capaz de concentrarme en todo lo que me contaban para no perder detalle, cosa que no me pasa muy a menudo, porque tengo el defecto de que se me dispersa la mente rápidamente sin poder evitarlo. Así que me ha servido para descubrir lo que quiero en mi vida profesional. Y como es tan difícil el manejo de las emergencias, creo que por eso me engancha más. Necesito los retos intelectuales, necesito que me pongan delante lo más difícil y más complicado que puedas encontrarte para que consiga interesarme un poco. Porque en las emergencias hay dos cosas dificilísimas, la primera saber manejarlas en teoría, y la segunda llevarlo a la práctica cuando te pones delante de una situación complicada. Y quizás por eso, me engancha más. Que vivan los retos! Que vivan las aventuras diarias! Que vivan los días de páginas en blanco! Que vivas la adrenalina bien canalizada! Y que viva la ignorancia! bendita ignorancia, que es la que nos empuja a seguir avanzando.

lunes, 10 de marzo de 2014

ROMPIENDO CON LA RUTINA

Ayer el domingo se despertó soleado! Y con parte de las legañas puestas fuimos a hacer la ruta de senderismo de " as aceas", no esta lejos de casa ( las ventajas de vivir en un pueblo, rodeado de naturaleza y en el extrarradio) así que fuimos caminando hasta el punto en el que empieza la ruta. Las diez y media de la mañana, el sol el lo alto, el fresquito en la cara, los arboles, los arbustos, el río a nuestro lado, flores, verde, y muchas notas de colores diferentes. Cuando la paparazzi que venia conmigo tenga preparadas las fotos, las pondré aquí. La verdad que para mi fue como un soplo de aire fresco, en la cara, en los pulmones y en el corazón. Hemos decidido que este verano vamos a pasarlo entero en la casita de la playa, y ya estoy contando los días. Porque allí cada día es una aventura nueva, porque será verano, y tendremos al lado la playa, el calor, el sol y miles de planes por hacer. Saliendo de la monotonía, ahora dentro de un rato me voy tres días a Santiago de Compostela, a un curso de " adiestramiento en emergencias cardiovasculares". He reservado un hotelito, pequeño, modesto y mas que suficiente. Me han dado tres días de permiso en el trabajo por formación, ya tengo la maleta hecha y las gafas de sol a mano, porque por extraño que lo parezca, éste, nos está haciendo compañía ya desde hace cuatro días!

miércoles, 5 de marzo de 2014

RESISTIRE

Aunque no lo parezca hoy es miércoles, y eso que tengo el cuerpo de lunes total. La medio siesta ayer en el sofá casi ortopédico que tenemos en el salón terminó de machacarme el cuello. Muy chulo el sofá, pero una tortura. Al menos, poco cómodo. Y después los veinte minutos de pedaleo, que hicieron que aparte de cuello, me haya quedado sin la respuesta normal de mis piernas, esto es, dar un paso detrás de otro. Y eso que ya llevaba unos días entrenando. Así que hoy, miércoles, me he convertido muy a mi pesar en Robocop. Y la pereza mental de pensar que dentro de más o menos una hora tengo que dar otra vez una hora, de vueltas de cuenta kilómetros para ir a trabajar, y pensar, que hasta las diez de la noche no aterrizaré en casa otra vez, hacen que mi Robocop particular tenga los ojos llenos de legañas, y la mente llena de telarañas. Ni una dosis extra de galletas han conseguido espabilarme hoy. Ni la música a tope en mi MP3 mientras escribo estas líneas, ha conseguido que me ponga en marcha. Y el cielo sigue gris. Que raro. Este invierno eterno nos está poniendo difíciles los coloretes en las mejillas. Ni un rayito de sol. Ciclogénesis tras ciclogénesis, agua y más agua. Nubes, y nubarrones, rayos, truenos y granizadas. Hoy voy a tener que rebuscar muy a fondo en mi discografía particular de las emociones para ponerle banda sonora a este día gris. Ayer por la tarde unos cuantos wassap directos de un corazón a otro, me dejaron pensando. Una llamada telefónica con un gesto de tristeza al otro hilo del teléfono me dejaron dando vueltas buena parte del día. Unos ojos color miel, que últimamente están llorando demasiado, me dejaron buscando respuestas. Y al abrir los ojos esta mañana, y al intentar poner en marcha mis músculos de Robocop para poder llegar hasta el baño y a la cafetera, he encontrado algunas de las respuestas a mis interrogantes vitales. La mejor respuesta es no hacerse preguntas. Seguimos respirando, que es lo importante, y tal vez no haya nada más importante que esto. Problemas, si, desconsuelos, si. Corazones rotos, si. Miedos, si. Dudas, si. Tristezas, si. Ausencias, si. Lágrimas, si. Pereza, si. Tedio, si. Interrogantes, si. Pero al lado de cada problema, una solución. Al lado de cada desconsuelo, un abrazo. Al lado de un corazón roto, una persona-tirita. Al lado de cada miedo, un reto. Al lado de cada tristeza, una alegría. Al lado de cada ausencia, una manera distinta de estar. Al lado de cada lágrima, una sonrisa. Al lado de cada momento de pereza, un nuevo proyecto. Al lado del tedio, las nuevas ilusiones. Y al lado de cada interrogante una respuesta. He conseguido encontrar la banda sonora que buscaba para hoy. Para mi, para ti. Para todos los que estamos buceando en medio de aguas un poco revueltas. Para que no te dejes vencer por el desanimo! El truco de esta canción no está solo en escucharla. Esta en subir el volumen, coger una cuchara que haga de micrófono, Intentar cantarla zapateando el típico baile de los años setenta. Jugar a ver quien la canta más alto, olvidarte de los vecinos y soltar toda la adrenalina. Pruébalo! ya veras como después no vas a poder parar de reir, y te vas a sentir muy bien! Yo estas cosas las hago a veces, y tita me mira con cara de sorpresa, pero aún a riesgo de poder parecer la loca del ático G, no me niego unos momentos sin cámaras, sin más expectadora que mi pelusita. Unos momentos para perder los miedos. Para hacer el ridículo, para soltarlo todo!

martes, 4 de marzo de 2014

ADIOS CORDEL!

Después de unas horas de angustia, desasosiego y vigilancia permanente a todos y cada uno de los movimientos de mi pelusita, ayer por la mañana emprendí una maniobra de exploración del arenero de mi amiga. Y no me costó nada la tarea por ardua que parezca porque la hice encantada. Y allí, entre medio de las cacas de mi tita, estaban los restos del cordel! Yuhhuhh!!! Hoy he vuelto a explorar su arenero, pero ya no había restos inorgánicos, así que supongo que ya lo habrá expulsado todo. Hoy es martes de carnaval, y no tengo que ir a trabajar! llueve, y llueve y vuelve a llover. Y parece mentira que ya estemos en marzo, el mes de las florecillas, que ahora mismo estarán chuchurrías perdidas, de tanto agua. He adquirido una costumbre un poco insana de madrugar este año que llevo trabajando a turno fijo de tarde. Duermo bien, como un cesto, pero llego tan cansada por las noches del trabajo y las dos horas de coche diarias, que a las once y media más o menos ya estoy dormida. Y claro, a las ocho y media en pie. Si me paro a pensarlo, no está nada mal, porque haciendo números, creo que duermo nueve horas diarias, y además tengo la suerte de que suelo dormir de tirón, no escucho ni el despertador que hay en mi misma habitación y ha estado sonando durante dos años antes de las siete. Y no por mi, sino por mi peluche, que duerme a mi lado, pero yo, nada, ni me entero. Ni se que suena. Como es posible? Total, que duermo nueve horas de tirón al día. Mas bien tirando a poco. Pero he perdido mi vida nocturna. Antes también dormía nueve o diez horas al día, pero me acostaba a las dos o a las tres o a las cuatro, y no me levantaba antes del mediodía. Y las mañanas se me hace muy largas y un poco sosas. No hay nada que hacer por las mañanas. En cambio por las noches hay miles de posibilidades. Cuando trabajaba de guardias y llevaba una vida más desordenada pero más chachi para mi, a veces veía pelis de terror hasta las tantas, a veces hacia bici a las tantas, a veces escuchaba música leyendo un libro de terror también, tirada en el sofá con una manta hasta las tantas, o a veces me pasaba en el ordenador hasta las tantas. Cosas buenas todas ellas para hacerlas a las tantas y no a las nueve de la mañana!. Como voy a tirarme en el sofá a ver como unos zombis medio muertos de hambre se esconden en un parking y dan mil sustos a todos los que andan por ahí a las nueve de la mañana??? No puede ser. Además hay otro problema añadido jolín, y es que yo no tengo mucho hambre cuando me despierto. Si me despierto a las doce, genial, porque tomo un café con leche y alguna magdalena o similar, y tiro hasta la comida. Pero, si me levanto a las ocho? Pues soy yo la que tengo un zombi rugiendo a las once dentro de mi!. Total, que levantarse a las ocho y media, por mucho que haya dormido nueve horas es algo insano para mi. No tengo hambre, y después tengo un monstruo dentro de mi. No puedo hacer ninguna cosa chachi, y encima a las once de la mañana, carretera! y hasta las diez de la noche no estoy de vuelta a casa. AINS.

domingo, 2 de marzo de 2014

MALDITO CORDEL

Llevo toda la mañana vigilando a tita de cerca. Esta mañana he descubierto que se ha comido un cordel que utilizamos para jugar. Estaba colgado de la manilla de la puerta y falta casi completo. Por una lado pienso que no es posible que falten casi treinta centímetros de cordón, pero he rebuscado de arriba a abajo mil veces por toda la casa y no lo encuentro. Y mira que el ático es pequeño. Nada. El caso es que ha comido bien toda la mañana y ha estado jugando casi todo el rato conmigo, como una saltimbanqui dando piruetas, saltos y carreras. Pero el cordel no está. Y estoy muy angustiada, porque tengo miedo de que le haga daño, o que le pase algo. Estoy deseando que vomite. A ver si lo recupero. Vigilare su arenero de cerca hoy y mañana. Ahora esta plácidamente dormida encima de su cama. Maldito cordel.