sábado, 29 de noviembre de 2014

ECHANDO DE MENOS, PENSANDO DE MAS

Llevo unos días un poco asfixiada por malos rollos que hay en mi trabajo.Lo que hace que cada vez que tengo que coger la mochila para empezar el turno, me da la sensación de que voy a las trincheras, vamos que me faltaría la petaca y el traje de camuflaje para completar el paisaje emocional que llevo puesto antes de salir a trabajar. Además del tuper con la cena, y la revista de motos que siempre me acompañan en las horas a veces interminables de guardia, tengo que cargarme con una buena dosis de paciencia y de contención. Y está mal que yo lo diga, pero ando sobrada de ambas cosas. Vamos, que si me pinchas diez veces en el mismo sitio, a lo mejor no me sacas ni sangre. Lo que no dejo de pensar, que, a grandes dosis es más un defecto que una virtud. El caso, es que como en todos los sitios donde trabaja mucha gente, siempre hay roces. Yo, de momento no me he visto implicada directamente en ninguno, solamente en una ocasión tuve un "intercambio de opiniones" con alguien, que quedo sólo en eso, gracias a mi naturaleza panoli. Porque venia buscando guerra, pero dio conmigo, y la metralleta emocional y de palabras subidas de tono y de contenido, no llegaron más que a simple petardillos de festejos de verano. Dos no pelean si uno no quiere, y yo no quiero. Nunca quiero. Para peleas, las pelis de Stallone. En la vida real, nada de guantazos emocionales. No los soporto. El caso es que, en mi trabajo, los cruces de acusaciones, las miradas a través de los pasillos, los comentarios y los cuchicheos son constantes. Que mal rollo! No es cuestión de querer vivir en los mundos de Yupi, o si. A veces me gustaría salirme un poco del mundo que me rodea. Y reconozco que a veces, lo hago. Aunque pase inadvertido para el resto de espectadores, muchas veces ando sumida en el pequeño micro-mundo que he construido para mi, y donde solo hay cabida para las cosas sencillas y cotidianas que me gustan, para las personas que quiero, para mi familia, mis amigos, para mi ga-tita, para mis motos, mis pelis de acción y de terror, para mis libros de polis y para mi música. Cosas buenas todas ellas, y beneficiosas para la salud mental de cualquiera. "Que paren el mundo, que yo me bajo". Pues sí. A veces es muy, pero que muy saludable, quedarte con las cuatro o cinco cosas, personas y/o animales que te hacen feliz y prescindir del resto. Creo que el rollo Zen debe de ser algo así. Cerrar los ojos en medio del caos, y pensar en esa moto que te encanta, en ese beso que te robaron, en esa sonrisa que te esta esperando a la vuelta de la esquina, en ese café caliente que estas saboreando mientras unos polis buenos ganan a polis malos, en ese abrazo de oso que sabes que te darán, en esa bolita de pelo que dormita a tus pies, en esa mirada cómplice que ha conseguido desarmarte en alguna ocasión, en lo que está por venir, en todo lo bueno que ya pasó, en los miles de buenos recuerdos que puedes rescatar si te lo propones, en esa canción que hoy....y que justamente hoy, te devuelve una dosis extra de serenidad. Hoy hace catorce años, que alguien muy especial en mi vida, pasó de ser sonrisa, a ser ángel. Dentro de unos días, el nueve de diciembre, hará, en esta ocasión, treinta y cinco años, que mi madre se refugió detrás de una estrella con la que me encuentro todos y cada uno de los días de mi vida. Y como alguna vez leí, "el tiempo es la aguja, que cose todas las heridas". Y es el tiempo, el que me ha enseñado, a no bucear en las ausencias, ni quedarme mirando hojas de calendario que bien podría haber marcado en negro. A mi, me gusta mucho más celebrar la vida de todos aquellos que tuve la suerte de tener en la mía. Me gusta quedarme con sus caras, con sus sonrisas, con sus proyectos, con sus días de sueños, de ilusiones y de esperanzas, con todo lo grande que hicieron, con todo lo que dieron y compartieron, con lo que me enseñaron, con lo que me hicieron sentir. Me gusta celebrar su vida, me gusta quedarme con su vida, para mi, para siempre. Aunque esto no puede evitar....que los eche de menos, a todos. Mi abuelo Manolo: la nobleza, mi abuela Tere: la bondad, Mi abuelo Isaac: la serenidad, mi abuela Carmen: la vitalidad, mi "abuela" maruxiña: la ternura. Y mi madre: MI VIDA. Así que si, hoy en medio de todas las historias que a veces hacen que esté pensando de mas, tambien estoy echando de menos.

jueves, 20 de noviembre de 2014

NO ME DETENGAS AHORA!

Hoy he ido mi primera medio-clase de lengua gallega. Y digo medio-clase, porque en realidad hoy lo que hemos hecho, mi profesor particular y yo, ha sido organizar un poco los próximos meses, de aquí al examen, que será por el mes de junio. Pero ya me he traído deberes para casa. Tengo que ver todos los días el telediario de la televisión gallega, y me ha dado un libro de textos para leer y traducir. Y yo, que a veces me pongo el mundo por montera, me he pasado todo el café de la sobremesa, después de comer, leyendo en alto textos en gallego. Quien dijo miedo?. La cosa estaba en ponerle un poco de sal de la vida a unas lentejas que he preparado para comer, y que se me han pegado un poco- bastante, pero, que quitando ese pequeño desliz, estaban bastante ricas. Y mi rato de lectura tampoco ha estado nada mal. Tengo el listón bastante bajo en mis ambiciones vitales y cotidianas. Lo bueno, es que las clases de gallego no van a venir solas, me van a traer entre los libros y las traducciones, nada menos que una moto!!! Ese es el acuerdo conyugal al que he llegado, y yo ya estoy cumpliendo con mi parte del trato, que soy capaz hasta de leer textos en gallego en alto, mas mal que bien, todo hay que decirlo. Pero ahora sólo me queda la segunda parte del acuerdo. Creo que me voy a apuntar a clases en la autoescuela también, porque aunque quiero una moto que pueda conducirse con el carnét B de coche, me parece lo más responsable, que me enseñen bien. Así que estoy muy contenta! Ayer estaba buscando una página de venta de entradas por internet, porque en febrero voy a ir a la opera al Coliseum de Coruña. La obra: " Aida" de Verdi. ¿Si me gusta la opera? ni idea, no he ido nunca a la opera y no se muy bien en que consiste. Rebuscando entre los montones de espectáculos que se agolpan para este invierno, me topé con un tributo a Queen, por la banda argentina " Dr. Queen", que este año repiten actuación por Galicia, y que el año pasado tuve la gran suerte de poder ir a ver a Lugo. Y es que estuvo genial! Me pasé toda la actuación con los pelos como escarpias, y con las emociones a flor de piel. Volvería a verlos otra vez, sin duda, pero ya están todas las entradas agotadas. No se si me gustará la opera, pero Queen, me encanta. Si tuviese que quedarme con un momento músical para hoy elegiría este: No me detengas ahora!!! Justo ahora que he cogido carrerilla en esto de vivir. Justo ahora, que estoy sobrevolando mis miedos, mis inseguridades y que estoy adelantando por la derecha a mis viejos fantasmas, sin dejarles capacidad de reaccionar. Justo ahora, que estoy en ese momento exacto en el que puedo sentarme a mirar todo lo que he conseguido hasta este preciso instante. Justo ahora, que me siento capaz de mirar frente a frente a mis temores, y de echarle un pulso a mis enemigos. No me detengas ahora!!! Justo ahora, que he conseguido mirarme en el espejo y sonreirle a la imagen despeluchada de mi misma que encuentro cada vez que miro, sin miedo, al frente. Y justo ahora, que he comprendido que no está tan mal esforzarse cada día por ser la primera versión de uno mismo. Así que no me detengas ahora! Justo ahora!

miércoles, 19 de noviembre de 2014

MOMENTAZOS

De vuelta de mis vacaciones, saliente de una guardia que ha sido bastante tranquila y con la música del MP3 a todo gas, para espabilarme un poco. Los días de vacaciones en Ávila geniales, he dormido un montón de horas, he descansado, me he comido tres o cuatro solomillos de ternera Avileña, unos cuantos platos de sopa castellana y otros tantos de patatas revolconas, ademas de las mollejas, que no pueden faltar. He ido al cine, al teatro y a un montón de museos (de lo cual he de decir, que el que más me gustó fue el museo de ciencias naturales, como no podía ser de otra manera, con un montón de animales disecados de todos los tamaños, formas y colores) y algún que otro castillo. He ido de excursión a las montañas de Gredos, (incluyendo un entrecot de Avileña con patatas en el parador). He pasado muchos ratos en la Ermita de Sonsoles. He llevado flores al cementerio. He hecho muchas gestiones matutinas ( bancos, oficinas y demás diligencias) He comprado dos bolsas de pipas " calvo". He comido castañas asadas mientras paseaba por las callejuelas estrechas del centro de la ciudad. He hecho caminando todo el recorrido de la muralla, mientras mi peluche hacía unas fotos espectaculares, de un atardecer espectacular, en un sitio que para mi, es espectacular. He ido a comer a la " venta de la tortilla" con mis amigos. He pasado mucho frío en una excursión campo a través, buscando el " castro de las cogotas". He visto bastantes pelis de DVD. He compartido comidas, cafés, tardes, mañanas, momentos y momentazos con mi familia, mis amigos y personas a las que quiero. Y he compartido juegos y carreras por el pasillo con mi amiga Tita. Me he quedado en silencio alguna noche. Y me he dejado abrazar más de una vez por todas y cada una de mis estrellas. He superado las dudas y las incertidumbres, y le he dado paso a una nueva etapa. Se me han empañado los ojos en algún que otro momento, de emoción más que de tristeza. Y he disfrutado. Si, y mucho. He notado el calor, en medio de tardes frías y noches heladoras. Y eso es lo bueno que tiene Ávila para mi, que a pesar del frío, de las heladas y de la escarcha, siempre encuentro calor. El calor de los corazones que laten a la vez que el mío. El calor del hogar. El calor de los recuerdos, de los sentimientos que quedaron congelados para siempre y de todas las grandes lecciones que aprendí. El calor de todos los que forman parte de mi historia y le dan alas. El calor en unas flores. El calor en abrazos, sonrisas, y miradas cómplices. El calor en lazos invisibles. El calor en estrellas que no faltan ni una sola noche a nuestra cita secreta. Y como estoy muy contenta, pues aquí está mi banda sonora de esta mañana casi lluviosa, ya con el mar de nuevo, como fondo de mi escenario particular de emociones. Unas frases para rescatar: " dibuje tu sonrisa junto a la mía, me dormí con tu abrigo en el sofá, quiero estar a tu lado, quiero mirarte y sentir......." A subir los altavoces! A sonreirle a la vida!