miércoles, 19 de noviembre de 2014

MOMENTAZOS

De vuelta de mis vacaciones, saliente de una guardia que ha sido bastante tranquila y con la música del MP3 a todo gas, para espabilarme un poco. Los días de vacaciones en Ávila geniales, he dormido un montón de horas, he descansado, me he comido tres o cuatro solomillos de ternera Avileña, unos cuantos platos de sopa castellana y otros tantos de patatas revolconas, ademas de las mollejas, que no pueden faltar. He ido al cine, al teatro y a un montón de museos (de lo cual he de decir, que el que más me gustó fue el museo de ciencias naturales, como no podía ser de otra manera, con un montón de animales disecados de todos los tamaños, formas y colores) y algún que otro castillo. He ido de excursión a las montañas de Gredos, (incluyendo un entrecot de Avileña con patatas en el parador). He pasado muchos ratos en la Ermita de Sonsoles. He llevado flores al cementerio. He hecho muchas gestiones matutinas ( bancos, oficinas y demás diligencias) He comprado dos bolsas de pipas " calvo". He comido castañas asadas mientras paseaba por las callejuelas estrechas del centro de la ciudad. He hecho caminando todo el recorrido de la muralla, mientras mi peluche hacía unas fotos espectaculares, de un atardecer espectacular, en un sitio que para mi, es espectacular. He ido a comer a la " venta de la tortilla" con mis amigos. He pasado mucho frío en una excursión campo a través, buscando el " castro de las cogotas". He visto bastantes pelis de DVD. He compartido comidas, cafés, tardes, mañanas, momentos y momentazos con mi familia, mis amigos y personas a las que quiero. Y he compartido juegos y carreras por el pasillo con mi amiga Tita. Me he quedado en silencio alguna noche. Y me he dejado abrazar más de una vez por todas y cada una de mis estrellas. He superado las dudas y las incertidumbres, y le he dado paso a una nueva etapa. Se me han empañado los ojos en algún que otro momento, de emoción más que de tristeza. Y he disfrutado. Si, y mucho. He notado el calor, en medio de tardes frías y noches heladoras. Y eso es lo bueno que tiene Ávila para mi, que a pesar del frío, de las heladas y de la escarcha, siempre encuentro calor. El calor de los corazones que laten a la vez que el mío. El calor del hogar. El calor de los recuerdos, de los sentimientos que quedaron congelados para siempre y de todas las grandes lecciones que aprendí. El calor de todos los que forman parte de mi historia y le dan alas. El calor en unas flores. El calor en abrazos, sonrisas, y miradas cómplices. El calor en lazos invisibles. El calor en estrellas que no faltan ni una sola noche a nuestra cita secreta. Y como estoy muy contenta, pues aquí está mi banda sonora de esta mañana casi lluviosa, ya con el mar de nuevo, como fondo de mi escenario particular de emociones. Unas frases para rescatar: " dibuje tu sonrisa junto a la mía, me dormí con tu abrigo en el sofá, quiero estar a tu lado, quiero mirarte y sentir......." A subir los altavoces! A sonreirle a la vida!

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