jueves, 27 de febrero de 2014

DE ENTRE TODAS LAS CANCIONES....

Estos meses están llenos de un sinfín de preparativos, con la boda tan cerca, y con el tic-tac del reloj sin darnos un respiro, parece que faltan días y noches y minutos y segundos. Me gustaría que fuese ya el veinticuatro de mayo, estoy esperando con ilusión que llegue esa fecha mágica. Pienso y re-pienso mil y dos mil veces cada uno de los detalles, le doy vueltas a la ceremonia, a la música, al convite, al menú, a la lista de invitados y a cada una de las sonrisas que nos acompañaran ese día. Y busco sonrisas que se congelaron en forma de estrella y quiero rescatarlas porque quiero me acompañen ese día especial. Aunque se que me acompañan todos y cada uno de los días de mi vida, en los días especiales, en los días grises, en los días soleados, en los de desconciertos y en los de pánico. En los días calurosos y en los días de chimenea. Si, en todos y cada uno de mis días. Desde mi primer latido. A veces lo pienso y me digo a mi misma : " oye Beli! que te vas a casar!" y después de muchas idas y venidas, y después muchos años de luchas silenciosas y de lágrimas llenas de miedos y sueños escondidos, todavía parece como que no me lo creo. Y pasan los días, y con los días parece que estamos un poco más cerca de decirle al mundo que el amor es el sentimiento que más está por encima de todo. Y que es posible amar de mil maneras y ponerle mil colores diferentes a todos y cada uno de los sentimientos que nos acompañan, que nos dan la vuelta y que nos dan razones. A veces me traslado a recuerdos muy remotos. Me veo a mi misma muy chiquitita, y soy capaz de identificar cada uno de mis sentimientos aunque en su dia no fui capaz de ponerles nombre. Y ahora, treinta y tantos años más tarde si soy capaz reconocerlos, acogerlos y darles alas. Dentro de unos meses me caso. Beli fitipaldi se casa. Y todavía por momentos no me lo creo. Y estarán a nuestro lado ese día todas las personas que nos quieren y nos siguen queriendo a pesar de todo. Todas las personas que serán capaces de emocionarse cuando suenen los primeros acordes, y que bailarán hasta el amanecer. Y que posiblemente dejen escapar alguna lagrimilla, y que sonreirán y celebrarán con nosotras cada uno de los pasos que hemos dado y los que quedan por dar. Y estamos eligiendo la música que va acompañarnos en la ceremonia, y ya tenemos apalabrado un cuarteto de cuerda que va a venir desde Vigo a ponerle unos acordes a las emociones contenidas. Y cada una de nosotras ha elegido un tema que por algún motivo nos resulta especial para el momento de la entrada en el jardín, donde se celebrará la ceremonia. Del momento en el que no encontraremos. Y yo, que iré orgullosa del brazo de mi padre, quiero hacerle un guiño cargado de serenidad a todas aquellas personas que han sido importantes en mi vida y que ya no están. Y quiero que me acompañen también en ese recorrido. Mi madre, mi abuela Tere, mi abuelo Manolo, mi abuela Carmen y mi abuelo Isaac. Pilares fundamentales de mi vida. Y de entre todas las canciones que podría escoger, me quedo sola con una...que será interpretada por el cuarteto de cuerda y que seguro que me hara temblar de emoción aunque no se note, o si. Porque se que detrás de todas las estrellas, estará ella alli, en lo alto. Chiquitita, dime por qué Tu dolor hoy te encadena En tus ojos hay una sombra de gran pena No quisiera verte así Aunque quieras disimularlo Si es que tan triste estás Para qué quieres callarlo Chiquitita, dímelo tú En mi hombro aquí llorando Cuenta conmigo ya Para así seguir andando Tan segura te conocí Y ahora tu ala quebrada (Que vacío me duele verte llorar) Déjamela arreglar Yo la quiero ver curada Chiquitita, sabes muy bien Que las penas vienen y van y desaparecen Otra vez vas a bailar y serás feliz Como flores que florecen Chiquitita, no hay que llorar Las estrellas brillan por ti allá en lo alto Quiero verte sonreir para compartir Tu alegría, Chiquitita Otra vez quiero compartir Tu alegría, Chiquitita

domingo, 16 de febrero de 2014

Y POR FIN...EL SOL

Después de llevar dentro de una espiral interminable de ciclogénesis explosivas, cuarenta días y cuarenta noches, tantos días y tantas noches que parecía que me había instalado a vivir en el arca de Noé, sin los animalitos muy a mi pesar, pero con tal cantidad de agua encima que en algún momento me llegué a encontrar sumergida de lleno en los días grises y los diluvios universales. Pero hoy, ha salido el sol, ayer ya lo intentó, y en cuanto dejó asomar su primer rayo, me puse las deportivas, cogi mi MP3 y me fui a dar un paseo por el pueblo, porque necesitaba sentir el aire fresco en la cara. Y justo cuando metía la llave en el portal, toma chaparrón. El fin de semana toca a su fin, y aunque ha sido un fin de semana muy tranquilo, he descansado mucho, el viernes llegué a casa a eso de las diez de la noche con una tabla de planchar en lugar de mi espalda, y los músculos cual acordeón. Me di una buena ducha caliente para despejar la cabeza y recuperar mis articulaciones y me dormí muy pronto. El sábado, un buen día de descanso, chándal, mi rato diario de bici, pelis de vampiros y siesta. Y hoy domingo, por fin... ha salido el sol! y ha decidido quedarse durante todo el día, así que he repetido casi la misma receta que ayer. Acabo de terminar de pedalear. Y me he pasado un buen rato jugando al tita-futbol. Y las para todas mi amiga pelusita. Aunque en lugar de balón, utilizamos o bien un coletero, o un cierre de plástico de los paquetes de pan bimbo. Pero no se le escapa una! Ahora toca cenar, otro capitulo de mi serie favorita de vampiros y a dormir. Y mañana lunes! y no se si el sol habrá venido para quedarse o me pillarán de nuevo los tifones de camino al trabajo, por si acaso, me quedo con una canción que me hace sentirme como si estuviese tumbada al sol, sin más preocupación que respirar y contemplar el cielo azul! Y es que si cierro los ojos y me limito a escucharla desaparecen todos los nubarrones del dia a dia, los de dentro y los de fuera!

martes, 11 de febrero de 2014

HUELLAS EN LA NIEVE

La lluvia golpea los cristales con una fuerza atroz. Ayer, cuando volvía de trabajar por la noche, encontré un montón de animalitos muertos por la carretera. Me llegó a asustar. Con cada hallazgo se me encogía un poco más el corazón, y un destello de sufrimiento me sobrecogía. Tratando de buscar una respuesta lógica a tal vuelta de camino a casa, encontré la solución cuando estaba apunto de aparcar el coche. La culpa ha sido de la nieve. Muchos animales domésticos, que salen a cazar o hacer sus travesuras diarias, no saben seguir el rastro de vuelta a casa cuando hay mucha nieve porque pierden el olfato, la pista que les devuelve de regreso al hogar. Se desorientan y no saben volver, caminan vagabundos dando mil vueltas, y al final, si no tienen la suerte de su lado no son capaces de volver. Eso le paso a un gato que tenía mi abuela, y que todas las noches salía a hacer su recorrido nocturno, y un día de una gran nevada...no volvió. Estoy segura de que no supo. Porque la vuelta al hogar siempre resulta reconfortante. Más aun cuando has estado caminando perdida sin un rumbo fijo. Tengo algunos videos que recogen un montón de momentos vividos con mi familia cuando era más pequeña, un testimonio gráfico de todas aquellas experiencias, latidos y personas que fueron y son realmente importantes. Aunque algunas ya no están aquí, o están de alguna manera distinta especial y mágica. No me canso de verlos, en momentos de tristeza, de melancolía o desesperación, cuando trato de buscar respuestas o cuando necesito quedarme en silencio. Uno de ellos se titula: " raíces y alas". Y a modo de introducción comienza de la siguiente manera...." raíces y alas....pero que las raíces vuelen y las alas arraiguen.." Todo aquello que te hace volver a casa. El camino de vuelta. Las pistas. Las raíces, que han arraigado en lo más profundo del corazón y te marcan el camino cuando no sabes como seguir o cuando no sabes que decisión tomar. Las raíces, que ya han empezado su vuelo. Raíces que te devuelven instantes de felicidad, y que te despejan dudas y te llenan de motivos. Y las alas, que estamos empezando a volar y a veces nos despistamos, y nos caemos y volvemos a levantarnos. Alas que hemos arraigado. Raíces que han empezado a volar. Huellas en la nieve.

lunes, 10 de febrero de 2014

HELP!

Primera estrategia de mi rescate: recuperar el pedaleo diario con la música a tope en mi MP3. Objetivo: derribar al enemigo, acabar con la pereza y la monotonía. Y he de decir que lo he conseguido, obviando un pequeño par de contrariedades, que tampoco son para tanto. Cuando me he despertado hoy había nieve en las ventanas!! Y teniendo en cuenta que ahora vivo en un ático y las ventanas no están verticales, sino semi-horizontales a la casa ( lo que tiene las caídas de los tejados, que las ventanas están casi en el techo!) he decir que me he sentido un poco como dentro de una tarta de nata, con tanta capa de nieve helada por encima, y sin una rendijita de luz por ningún resquicio de las ventanas. Pero ha sido una sensación agradable. Y sigue nevando. Me he levantado, he desayunado un café con un par tostadas con mantequilla y mermelada y un puñado de galletas. Me he dejado caer un rato por el ordenador, y después me ido directa a mi bici. Primera pequeña contrariedad, no he encontrado mi MP3, y eso que ayer estuve haciendo un estofado por la mañana con Alaska como compañía. No pasa nada, mi primer encuentro con la bici no ha tenido banda sonora. Y una vez pasado el susto inicial de tener que pedalear sin música, segunda contrariedad, tengo los músculos acorchados. La falta de entrenamiento, durante todo este año y medio de secuestro administrativo. Pero no me preocupa. Estoy dispuesta a recuperar a Beli cueste lo que cueste. Empezaré más despacio, dejaré de fumar, iré poco a poco, me pelearé contra fantasmas imaginarios y le plantaré cara a mis miedos. Y pedaleare, pedaleare...y pedaleare...hasta que vuelva a sentirme la misma. Hasta que vuelva a sentirme yo. Hasta que sea yo con todas mis letras y todas mis contrariedades. Hasta que desaparezca esta sensación de asfixia y de falta de aire. Hasta que las agujetas no me dejen levantarme del sofá en una semana. Hasta que Beli recupere parte de su identidad, de sus sinsentidos, de sus miedos, de sus luchas y de sus sonrisas. Y como el aire empieza a sonar a boda, y las bodas suenan a música, a baile y a guateque, y como el aire esta empapándose de algunos que otros rescates que van de la mano del mío, y de los que tengo la suerte de poder ser observadora silenciosa. Y como todos necesitamos en algún momento que nos tiendan una mano, y como todos necesitamos a veces subir la música de la banda sonora de nuestra vida y bailar hasta olvidar donde estamos y quienes somos, y como todos...necesitamos seguir soñando, pues aquí os dejo esta perlita del panorama músical español que hoy me viene al pelo para empezar el día con una sonrisa de oreja a oreja!